Fichas y castings de crown

Casting para Robert Baratheon

ADVERTENCIA:
Casting apto para mayores de 16 años.
Contiene desnudez fuerte y explicita, escenas fuertes, alcohol, insultos, imágenes muy intensas. Se recomienda discreción para los menores de 16 años.

¿Había algo más feo que despertar con frió?. Si, si lo había. Despertar con frió, con el brazo dormido, la polla parada y unas ganas terribles de mear. Porque no solo era feo despertarse así sino el hecho de que la posición en que tenía a la mujer reposando sobre su extremidad derecha le imposibilitaba sacarla de allí sin despertarla, y ella le preguntaria que pasa, y el tendría que intentar disimular que no recordaba ni siquiera si era una zorra o si se trataba de alguna de las damas de la cocina, y menos aun si tenía o no que pagarle. Pero las ganas le ganaron, y termino empujandola lo más delicadamente que pudo y corriendo hasta la vajilla pero valla otro dilema, liberar su lluvia dorada cuando aun estaba parada.

Es así como el gordo señor, se destrenzo los calzones y termino recostado horizontalmente, con su panza mirando al piso, y su pij* dentro de la vasija, liberando así la orina de forma en que no manchaba nada. Ya estaba derramando las ultimas gotas cuando escucho un grito en la sala de al lado. Generalmente cuando había sonidos de gritos se trataba de Edric reposando con alguna doncella, -de tal palo tal astilla- ,ocasionalmente podía llegar a ser Ormund, pero este era un grito con voz aguda e infantil y por más padre desatento que fuese no pudo evitar conocer su procedencia e ir corriendo hacía allí. Apenas vestido como estaba, trenzo nuevamente el calzón, agarra a "levantadora de faldas", su querida espada. y cual gordo tras pan caliente fue en busca de la causa de aquel alarido.

En el camino Robert imagino las situaciones mas adversas que podrían provocado, desde una pesadilla hasta un maldito traidor que intentaba matar al niño y ni aun así pudo predecir el escenario que ante sí se encontraba. Lyonel, el menor de sus hijos -reconocidos- se encontraba sobre una mancha en la cama. Podía haberse orinado pero por la situación en la que se lo notaba estaba demasiado especifico que se trataba más bien de su primer pelito... por decirlo de alguna forma,
-Oh ya es tiempo. .. que rápido has crecido, aun recuerdo cuando te vi por primera vez y me hacías muecas. -le comento sonriente a su incomodo hijo, mientras pensaba si sentarse para hablar al lado del charco o si quedarse parado, Opto por acercarse pero permanecer parado, era momento de tener una charla de hombre a casi hombre.
-Padre no es como tu piensas... no soy un nene chiquito ya no me hago en la cama, Pero no se...-

-Ay hijo hijo, te comprendo todos lo vivimos... cuéntame que has soñado con lujo de detalles. ¿Tenia tetas grandes?.-le pregunto con total camaradería .

-¿En serio a todos les pasa?. ¿Es normal soñar que ves mujeres de grandes senos corriendo? ¿O comiendo bananas o pasteles alargados?.

-Con eso se inicia, ya luego soñaras cosas aun más interesantes pero vamos a lo importante. Lyo cuéntame ¿ya has...? tu sabes -

-¿Qué cosa padre?.-comento el niño rojo de verguenza.

-Mmmm... es que no se... No se como le digan ahora... ¿presentado al canelon con ralla al medio....utilizando tu bufanda de carne?.--comenzó a notar que el chico no entendía nada "¿acaso estaba siendo tan anticuado?"-Pues... ¿sabes de donde vienen los bebes no?. Que papa corteja a una hembra, le habré el tesorito y se olvida de salirse a tiempo. Y asi nacen seres raros que no son verdes son rosados y esos son los bebes. ¿Tu ya has abierto la poterna a alguna señorita?.-

-No... no yo nu...- Robert no lo podía creer que tan mal padre estaba siendo al no notar que su hijo estaba en la edad, no lo dejo decir más palabra lo miro firmemente y le informo. -Solucionaremos el problema ya mismo, un hijo de Robert Baratheon virgen ¿que queda un Lannister pobre?. Vístete y llama a tus hermanos esto a merita una reunión familiar. Te acompañaremos a que te hagas hombre...-le sonrió y le dio una palmada en la espalda.

Ficha Robert Baratheon

Psicología

¿Habéis visto alguna vez un alma libre?. Robert Baratheon es la imagen viva de ello del instinto.
Para comprender la psicología de Robert, hay que entender que para el es indispensable vivir y disfrutar del día a día, , pues este es el reflejo de nuestra vida debido a que los días se repiten incesantemente. Entonces, ¿Para que tomarse la vida en serio si no saldrás vivo de ella?.
Su tendencia a disfrutar de la vida, lo ha llevado a una vida sin limites, volviéndose preso de la libertad, siendo un cautivo de su propio espíritu libre de sus propias necesidades, de una gula cada vez mayor, por un deseo desmedido, insatisfecho, lo cual podemos descubrir cuando existe identificación con el alcohol, con el ansia de comer, al dejarse llevar por un instinto de insatisfacción, realizando en el no solo un apetito por los banquetes, la cacería, el deseo constante de metérsela a alguien, el deseos de perpetuar el yo, entre muchos otros.

Es así como sin tapujos, Robert no teme a ser un inmoral, sin cesuras va por la vida haciendo lo que le place en el momento, lo que le conviene a su especie de libertinos e inmorales tormenteños, derrochando su singularidad para compartirla con el resto del mundo. Tal vez algunos crean que tan extraño sujeto es tomado por loco, pero contrariamente es esta habilidad de ser encantadoramente demente lo que hace que todos le aprecien porque su carisma es fuera de lo normal. A la gente le gusta toparse con el porque es sincero hasta la medula, confiable y amistoso, siempre dispuesto a hacer de tu día igual de brillante que el suyo.

Historia

Hace 38 años y 10 meses, los gritos desaforados de su madre irrumpían entre los truenos, gestando en esa noche apasionada a quien nueve meses después sería conocido como Robert Baratheon. En medio de una gran tormenta, que no le dio ningún apodo porque en Bastión era lo habitual, llego al mundo de los vivo el primogenito de Lord Steffon Baratheon y Lady Cassana Estermont de Baratheon, el niño un hermoso y berreante crió de cabellos tan negros como el carbón pero de ojos tan azules como el mar.La llegada del futuro heredero hizo que todo a su alrededor fuese sonrisas, todos parecían felices de que el joven existiese lo que caracterizo casi toda su infancia, siendo el favorito de todo aquel que lo conocía y desarrollando en el una seguridad única que con los años se fue transformando en carisma.

Siendo consentido por la mayor parte de las personas que lo rodeaban Robert no tardo en volverse un niño rebelde que solía salirse con la suya, sino quería ir las lecciones del maestre por entrenar solía lograrlo con solo una sonrisa y un chiste, salvo cuando su padre Steffon intervenía. Ese hombre tan rígido y marcial no permitía que su hijo hiciese lo que quisiese dándole las palizas de su vida a modo de disciplina y cuando comprendió que Rob era igual de testarudo que el y no aceptaría que debía someterse a la voluntad de su mayor superior lo envió como pupilo al Valle de Arryn. Aunque en realidad había mucho más que la preocupación de un padre por la crianza de su hijo...

En el Nido de Aguilas Robert conoció a las personas que adoptaría como su verdadera familia, dicen que la familia no se elige, pero Rob es. fue y sera un rebelde y la eligió el, No a Stannis y Renly sus hermanos, no a sus padres. El adopto a Jon Arryn como su papá, y a Ned Stark, el segundo hijo de Rickard Stark guardián del norte, como su hermano. Años felices paso en el Nido, su imparable apetito por las mujeres era solo comparable con su voraz actitud con las armas, siendo la maza su favorita. Pese a que Robert siempre fue distraído con sus lecciones y no solía escuchar aprendió muchas cosas en el Valle, como la camaradería, la solidaridad, y a canalizar con entrenamiento su fuerza para mejorar su habilidad. Pero lo que jamás pudo aprender es a controlar su apetito. Es así como pese a estar platonicamente enamorado de Lyanna Stark su flamante prometida no pudo evitar caer en la emboscada de los Tyrell.

Junto a otros nobles, Robert como heredero de Tierras de Tormenta tenia la obligación de asistir a la boda real, entre Rhaegar Targaryen y Cersei Lannister, Rob realmente se estaba portando muy bien, bailaba con algunas damas, bebía como los demás, pero al estar su futuro suegro cerca intentó por todos los medios parecer alguien lo suficientemente bueno para su hija. Tanto es así que fue sin ninguna acompañante se fue a dormir. Pero al abrir la habitación allí le estaba esperando. Si Lyanna era la mujer más hermosa que alguna vez vio, y Cersei la segunda, definitivamente esa mujer era la tercera. Una curvilenta dama de cabellos castaños y ojos verdes estaba desnuda frente a el, esperándole. Lo que sucedió allí todo el mundo lo supo y aun hoy en día se escuchan rumores al respecto. Muchos dicen que esa noche se gesto Edric Baratheon. Robert dejo a Mina Tyrell embarazada, y el mundo se enfado con el, los Stark enfadados rompieron el compromiso, los Tyrell aun más enojados amenazaban con una guerra si Rob no se hacia cargo de lo que hizo, y contraía nupcias con la dama. Steffon aun más enojado que el resto llego a amenazarlo con desheredarlo sino hacia lo correcto y así fue como Robert fue a pedirle la mano de Mina a los Guardianes del Sur y señores de Altojardin. Aunque señores era una forma de decir, porque quien le atendió fue Olenna Redwyne la madre del Señor, fue con ella con quien pacto los términos y después de enfrentarse a esa mujer todo lo que pudiese venir después no podía ser tan malo. Es así como logró festejar con Mace Tyrell la unión de casas, le confeso a Mina que sería un gusto volverla a tener en su cama y fijo una fecha.

Pasaron tan solo dos meses de ese suceso cuando Mina y Robert contrajeron nupcias, y siete meses después de eso nació el primer nieto de Steffon y Cassanna. Quienes tres años después de ello murieron en un naufragio frente a la costa de su hogar. Ya como señor Robert supo malgastar su dinero, repoblar el mundo de hijos e intentar que todos sean felices con su gobierno. Pero lo que más anhelaba su alma de guerrero era un verdadero combate, pasar a la historia como alguien osado y bravo, llevarse la gloria y el título de héroe, y así fue consiguiéndolo en la Rebelion Greyjoy donde de un mazaso destrozo a uno de los hijos de Balon Greyjoy, y conjunto a Ned Stark aplastaron la rebelión. Fue también en esas fechas cuando por fin las asperesas entre Lord Stark y Lord Baratheon se volvieron a unir como hermanos, la posibilidad de morir les hizo recordar la cantidad de cosas que juntos habían enfrentado, notando que aun enfadados siempre estaban en las buenas y las malas, Ned había asistido a la boda de Robert y el a la de Cat y Ned, también fue Robert quien sin importar la distancia tomó sus caballos y galopo hasta Invernalia para presentar sus respetos por la muerte de Lord Rickard, pero fue en el momento en que mataban isleños, en el que ambos se jugaban su propia vida cuando por fin quedaron ambose señores sin rencores.

Actualmente, Robert es viudo vive en Bastión de Tormentas con sus seis hijos, y sus dos hermanos, además de algunos sobrinos, pupilos y otros.
DATOS EXTRA
*
*
*

CODE: SELECCIONAR TODO EL CONTENIDO
¿Tienes otros personajes? Sí/No
De ser positivo, ¿Cuales?.

38 AÑOS
SEÑÓR DE BASTIÓN DE TORMENTAS
LÍDER NATO/GUERRERO

CASTING DE OLENNA REDWYNE VIUDA DE TYRELL

Gordo pusilánime, maldito sea el día en que mi hija Mina decidió embarazarse de semejante chimpancé descerebrado. No me importa que esa bola de grasa fuese enviado al muro, lo que me importa era la decisión ridícula que este había tomado y la forma en que dejaba por el piso el honor de mis nietos.

-Mamá, mamá, ¿Y si hacemos un baile?. –hablando de gordos descerebrados. Suspiré. “A este no lo puedo enviar al muro”. Quería a Mace por más que se comportase como un niño pequeño, y se creyese inteligente cuando no era más que una marioneta incapaz de generar su propio juego, de tomar buenas medidas o si quiera de utilizar el poder que tenía para algo más que ver su cuerpo engordar. “Es igual a su padre”. Pensé. Lo único para lo que ese hombre servía era para darme hijos, y en el caso de Mace para darme nietos. Por suerte, al menos estos nietos si eran capaces de coordinar dos palabras sin que la idiotez denotase tras ellas.

-¿Quieres hacer un baile cuando a tu cuñado lo han llevado al muro?. . –pregunté con el veneno a punto de escaparse por mi lengua. –Tenemos cosas más importantes que hacer, tus sobrinos están inestables, y si ellos lo están tú también, recuerda que eres tío de los Baratheon. Si haces un baile ahora por más que sea para demostrar el poder de nuestra casa, denotará que eres un insensible. . –señalé, limitándome a mirar las pasas servidas en la mesa del escritorio.

Uno de mis guardias, no sabría decir si izquierdo o derecho, amago a reírse, pero al oírlo tan solo lo miré para acallarle. Una cosa era que yo dijese al pez globo de mi hijo que tenía que pensar, y otra que un simple guardia osase a reír a costa de un señor.

-En cambio, podemos hacer algo productivo, el irresponsable de tu cuñado ha dejado seis hijos, los mayores ya pueden limpiarse los calzones solos, pero los menores son muy pequeños, nos haremos cargo de ellos. . – “No dejaré que se desperdicie la sangre Tyrell que en ellos habita conviviendo más tiempo en Bastión de Tormentas. Es momento de interferir en la crianza de esos chicos”. En verdad, había discutido más de una vez con el padre para poder tener a esos niños en mi hogar y no dejar que les llene el cerebro con basura. Pero no había podido erradicarlos de allí. Ahora era el momento de accionar.

-Así que te pediré que envíes un cuervo a por ellos. Mis manos ancianas ya están demasiado cansadas como para andar escribiendo yo misma. –lo cierto es que no tenía ganas de hacerlo, y el manipular a mi propio hijo ya era algo tan habitual en mí que ni siquiera necesitaba decir mucho. Por un instante, tan solo me limite a comer las pasas y seguir pensando en que debería hacer, Altojardín prosperaba, pero aún tenía a mis nietos Wyllas, Loras y Margaery solteros, el primero no resultaba tan problemático pues ya tenía una herencia, el segundo con sus peculiares gustos, más servía de caballero real que de señor, pero la niña de mis ojos aún no poseía un matrimonio conveniente… “Ya buscaremos al indicado”.

Olenna Tyrell

Reina de las Espinas
Casa Tyrell
72 años
Viuda de Lord Tyrell
Maestra Comerciante
Dianna Rigg

Descripción Psicologíca

“¿Alguna vez has visto una rosa?.”
Las rosas son esas hermosas flores que puedes observar por horas, tan finas y delicadas, tan distintas una de otras, puedes pensar que son perfectas pero muchas de ellas tan solo son rosas ordinarias, una más del montón, aun así en conjunto forman un deslumbrante ramo, o una sutil corona. Todos quieren tener una rosa, todos les admiran, y pocos tienen en cuenta sus espinas. Porque la rosa señores, es capaz de protegerse, puedes intentar cortarla, matarla, y puedes verla muy sensible, pero con el sol, volverá a crecer, y antes de que la cortes se protegerá.

Olenna Redwyne viuda de Tyrell es como una rosa, una mujer capaz de clavarte una espina en la yugular cuando intentas cortarla a ella o alguna de las flores de su ramo. Es sin lugar a dudas, una persona cuyo temperamento dejará con la boca abierta a más de uno. Sin embargo, es una mujer muy conservadora, tiene mucha tenacidad en lo que se propone y sus ideas son fijas.
En sus asuntos es: muy determinada y radical. Posee una mente penetrante y analítica, así como una memoria excelente. Cuando se propone una cosa, es tenaz y perseverante y la lleva a cabo despacio, pero con seguridad.
Tiene un carácter eminentemente material y realista. En Olenna, el fuerte instinto del crecimiento familiar está muy desarrollado en especial en lo que trata de las finanzas, aunque nunca especulará en asuntos que no sean sólidos.
Si intentásemos definirla diríamos que es una dama: paciente, perseverante, calmada y provocadora, con una lengua filosa y tan peligrosa como la de una espada. Es una persona que no le gusta arriesgarse en ningún sentido y por ello antes de actuar analiza cómo llevarlo a cabo perfectamente. Prefiere estar segura antes de dar un paso. Poseen un carácter práctico, honesto, discreto, pero también chocante.
Su paciencia es inmensa, pero cuando se encoleriza se vuelve una temible enemiga. Raramente olvidará una ofensa y mucho menos una traición. Su principal defecto es el rencor.
Dada su crianza y el mundo en el que vive supo ser una mujer hogareña, a veces en exceso, trabajadora, muy buena administradora y entregada a su familia y su reino... a veces por demás pues por ellos daría todo, incluso su vida.

Historia

Lady Olenna Redwyne nació entre la unión de Lord Runceford Redwyne, Señor del Rejo, y Selyse Rowan. Tuvo dos hermanos, Hobber, el mayor y padre de Paxter, el actual señor del Rejo, y una hermana Bethany. Con ellos vivió los primeros años de su vida, entre modales, bordados, joyas, y vino. Pero también entre que aceres, obligaciones y deberes, en especial por los pedidos propios de la niña de poder hacer las tareas que Paxter hacía, no los referentes a escudriñar una espada sino aquellos que le permitirían abrirse una puerta en el mundo, tales como leer, escribir, realizar cuentas y saber sobre la política del Reino, cosa que a su madre no le gustaba, pero a su padre sí… pues sabía que con Olenna su ambición podría llegar a hacerse realidad.

Tan solo tenía nueve años de edad, cuando el rostro de la pequeña Olenna era el de una joven cuya belleza era prometedora, de modales exquisitos, y con gran criterio a la hora de expresarse y moverse entre los hilos de la corte. Sabiendo que decir y cuando. Fue en esa época cuando la casa Redwyne prosperaba incluso alzándose por encima de los Tyrell, pues su poder en el Dominio cada vez tomaba más peso, tal vez fuese porque las cosechas daban sus frutos y el dinero que ingresaba era mayor a cada día, y también fue en ese tiempo que su padre logró comprometerla con nada más ni nada menos que uno de los príncipes de Poniente, Daeron Targaryen.

Ambos crecieron juntos, orquestados por sus casas a verse en más de una oportunidad. Olenna sabía que algo sucedía con su prometido, pues no suspiraba por ella como lo hacían todos los demás al pasar, ni siquiera era capaz de demostrar interés. Fue en ese momento en que supo que algo andaba mal, y buscando halló la verdad. Sus sospechas acerca de la sexualidad del príncipe se habían incrementado con el tiempo, iba demasiado bien vestido, incluso mejor que ella, siempre prestaba demasiada atención a sus compañeros, y nunca desviaba la mirada ante posibles tentaciones. Fue en ese entonces cuando la joven Redwyne supo que tenía que intervenir, su futuro dependía de ello. Es por eso que pago a uno de los amigos de los escuderos del señor de Altojardín, para que espiase a Daeron y Jeremy Norridge, enterándose así de la relación a escondidas que ellos mantenían.

“Si él es gay, y tan solo un príncipe más ¿En que mejorara mi posición?”. Se preguntó la por entonces hermosa muchacha, y fue allí cuando encontró la solución. Altojardín tenía más de un tesoro, y el más grande de ellos se llamaba Luthor Tyrell, un hombre de gran belleza pero de poca inteligencia, capaz de caer en las garras de aquella mujer cuya seducción tentase su suerte, y cuya provocación hiciese que esté rendido a sus pies. Olenna lo sabía, el heredero del Dominio le podría dar la puerta a todo un reino, sus hijos podrían ser Señores, dominarlo todo y eso era mucho más de lo que un príncipe gay pudiese hacer por ella. Aun así no era prudente que una dama rompiese el compromiso, es por ello que se aseguró de chantajear y manipular al príncipe dragón con que si estaban juntos ninguno sería feliz y sino eran felices ella podría decir la verdad. Al final de ese mismo año, el compromiso se rompió, y tras un debido tiempo Luthor la tomó por esposa.

Fueron largos años felices, Luthor era muy tonto, pero el reino prosperaba, y tres hermosos niños denotaban que el futuro era aún más prometedor y el linaje estaba asegurado. La belleza poco a poco la iba abandonando, pero Olenna encontró algo que no se perdía ni se escurría de sus manos con tanta rapidez eso era el conocimiento, y el poder. Poco a poco la leyenda se fue dando Olenna Tyrell empezó a ser una espina en el zapato para todo aquel que quisiese estafar a su familia, con todo su ser protegió el nombre, el emblema y el honor de su nueva casa pero más que nada sus hijos. Pocas cosas se interponían en su camino, lo cierto es que Luthor era de esas cosas de las que Olenna no podía proteger pues era un hombre débil que hacía ver como un chiste a su casa, y encima influenciaba negativamente al mayor de sus hijos Mace, quien cada día se parecía más a él. No lo podía culpar estaba en sus genes pero cuando escucho que algunas casas pensaban injuriar la propia hizo lo que cualquier madre haría… lo que cualquier señora, se deshizo de él, fue sutil, tan solo dejo que le sirviesen todo el vino que desease, en una partida de caza y le dijo que mirase el cielo para así poder traerle un delicioso ave que estaba antojada, tal vez por la venía de otro hijo. Lo cierto es que ningún hijo vendría, y que aquel truco solo era para que cayese por la colina. No hubo testigos de sus palabras para con él, y el hombre que le sirvió el vino salió impune, pues se trataba del hermano del señor, y el amante de Olenna, Garth Tyrell, quien beneficiosamente contraería esa libertad que tanto quería, aquella que Luthor quería erradicar con un matrimonio concertado.

Fue la más franca viuda, vestida de luto por siete años, uno por cada dios. Fue también la que orquestaba todo pensamiento que su débil hijo tuviese, para con sus señores. Ella junto a algunos leales consejeros, fueron el susurró en las espaldas del Guardián del Sur.

La vida se veía tranquila, de no ser por lo que sus hijos comenzaron a hacer y porque poco tiempo después el mundo parecía querer arder. “Burn them all” diría el Rey loco en esos años, y realmente parecía que cada día podría ser el último por cualquiera de sus ideas. “Menos mal que no soy una Targaryen”. Pensaba mientras acariciaba el poder.
Para asegurar el futuro de la familia utilizó a Mace para lo mismo que su padre y lo único que seria realmente util, seguir la línea familiar, y lo casó con quien para ella sería una buena aliada. Una joven bella y dulce de Antigua, llamada Alerie Hightower, una niña que a sus ojos sería buena madre, pero cuyo cerebro virgen parecía estar carente de ideas y solo servir para llevar pelos. “Es ideal. No significará ningún tipo de rival”. Supo al instante en que hizo que su dama ascendiera a Señora.
Su hija Janna, la que más belleza portaba era tan dócil que no sería difícil buscarle pareja, pero en cambio Mina… ella si fue un desafió. La mediana de sus tres retoños, deseaba con todo su corazón una corona, y había soñado con casarse con Rhaegar, incluso fantaseaba con que llegaría a pedírselo al morir Elia Martell, pero en vez de ello enfureció cuando esté eligió a Cersei. Cierto es que Olenna le dijo a su pequeña que tendría mil opciones, que ella se encargaría de buscarle alguien en el dominio que fuese suficiente para ella, pero está no espero, tomó el toro por las astas y para arruinar la noche de bodas de la que según ella le robó a Rhaegar, se encamó con el imbécil de Robert Baratheon, desatando un escándalo y quedando embarazada. Varias peleas tuvo que batallar la ya grande mujer, para que esos dos finalmente contrajesen nupcias, incluso hizo romper a los venados su compromiso con los norteños. Pero el resultado le favoreció.

En este tiempo, todo aquello quedó en el pasado, nuevas tormentas parecen aproximarse al reino, cada día los problemas son más, Olenna sigue siendo quien domina, pero junto a ella lo hace sus nietos, Wyllas y Garlan, en quienes deposita una gran confianza. Al mismo tiempo, instruye a diario a Margaery en la formación de una mujer de verdad una distinta a la que el mundo dicta, una pensante… Posee otros nietos, entre ellos los herederos de Tierras de Tormentas y los del Rejo, su autoridad para con ellos no es tan inmensa como le gustaría, ni tampoco su palabra domina tanto como lo hace en Altojardín, en especial con la defunción de su hija. Aun así sabe que a cualquiera de ellos que le hablase la escucharía con respeto. Después de todo es Olenna Redwyne, la Reina de las espinas, un título que para muchos es denigrante, que no deja que se lo digan en persona, pero que al fin y al cabo la enorgullece pues siempre a luchado por ello.

Casting Lyonel Baratheon

Lyonel Baratheon
Suspiro, la lluvia caía nuevamente sobre Tierras de Tormenta, y se lamentó de que debería regresar a su hogar bajo ella, no era la primera vez que le sucedía, y menos en los últimos tiempos.

"Mi padre tenía razón". Pensó, mientras la esposa de uno de los ancianos señores yacía sobre su pecho. Lyonel aún era un niño para muchas cosas, pero para otras tenía un apetito voraz, digno de un hijo de Robert Baratheon. Su vida era luchar, beber y coger. Su progenitor se lo había enseñado desde pequeño, pero recién cuando el se marchó comprendió verdaderamente a qué se refería al decir: No te angusties, sin preocuparse es como hay que vivir. Era como ese dicho que a veces profesaban los mayores: Siempre que llovió paró. Es por ello que el sentir el riesgo le generaba aun más placer y curiosidad, total en algún momento iba a morir, mejor hacerlo habiéndose atrevido a vivir.

El sonido de los pasos acercándose le dijeron que sería el final de aquella visita, Lyo besó a la mujer, quien no tardó en despertar cuando la cerradura parecía abrirse, y se apuro a entregarle la ropa al joven venado, quien desnudo, como estaba, la tomó en brazos y se apresuró a salir por la ventana. ¡Vaya ocurrencia!. No había previsto que estaba en una habitación tan alta, pero ya no había tiempo para esconderse en otro sitio, y menos aun para ponerse su vestimenta. Así que pegando sus posaderas a la fría piedra de la escasa saliente que obraba como pequeño balcón, se quedo allí lo suficiente como para que el viento le diera en la cara y tomará el valor de saltar.

—¡RAYOS!. — Protesto ante la caída, justo cuando notó que alguien le tendía la mano. Era una muchacha, a la que desconocía por completo pero por sus ropajes debía ser una simple criada.

—Gracias. —Dijo mientras tomaba su mano para luego arrepentirse en un instante y tapar su desnudo cuerpo.

-Tranquilo, no es nada que no viera antes. - Compuso la señorita y aunque sonaba muy segura estaba sonrojada. Lyonel, río ante ello, y pidió que le indicase el callejón más cercano. "No me di cuenta que hacía tanto frío." El invierno caló en sus huesos, pero finalmente estaba integró, o lo suficientemente normal como para poder regresar al hogar, pero antes de hacerlo regresó hasta dónde había encontrado a su salvadora y le entregó un par de monedas, además de la promesa de que si algún día necesitaba cualquier cosa lo buscará ya que los amigos estan para ayudarse. El nombre de ambos salió en presentación, para una fugaz despedida.

Al llegar a Bastión la lluvia seguía sobre sí, estaba empapado, lleno de barro, con algunas heridas por la caída y aun así sonreía.

-Lyonel allí estás tus amigos te están esperando para entrenar. -

—¡YENDOOOO! — Respondió a su maestro de armas, apresurandose hasta el punto de encuentro..

Ficha de Lyonel Baratheon

Lyonel Baratheon
Lyo - MiniRobert
Casa Baratheon
14 años
Escudero
Guerrero
Dylan Sprayberry

Descripción Psicologíca
Lyonel Baratheon es la ejemplificación de la frase: "DE TAL PALO TAL ASTILLA". Es que quien conoce al jovencito y a su padre no puede creer que dos almas se parezcan tanto, a diferencia de todos sus hermanos Lyo gozó de ser el hijo favorito y consentido del viejo venado. Es por ello quizás que el muchacho es su viva imagen: Risueño, carismático, valiente, terco y despreocupado. Un alma libre que polula el mundo para alegrar la vida de los demás.

Como todo adolescente, Lyonel suele pecar de muchas cosas, pese a tener un alma bondadosa, es altanero y engreído por momentos, y aunque se mezcla con la plebe continuamente suele ser un gran dolor de cabeza para los nobles sobre todo para su hermano mayor Edric quien suele pagar sus platos rotos, y con la ausencia de Robert hace de hermano y padre a la vez teniendo que guiarlo y corregirlo, en especial porque hay momentos en que Ly se cree el dueño de la razón y no comprende que así como tiene deberes tiene responsabilidades.

En cuanto a las amistades y amores, no hay nadie a quien le importen más las primeras, los amigos son de oro y los valora por sobre todas las cosas intentando jamás defraudarlos, suele ser comprensivo con ellos y va a todos lados con su grupo de compañeros, tiene tres amigos inseparables y dos amigas que son parte de su grupo más próximo, además allí dónde va suele hacer más amigos. Fuera de ellos, su hermana Cass es su mayor confidente y amiga, con ella lo compartió todo desde el instante en el que nacieron y aunque ahora no vivan juntos suele estar presente en sus pensamientos y se envían cuervos lo más seguido que pueden. Su relación con el resto de su familia es variada, pero con nadie puede decirse que se lleve mal, al contrario, incluso a Joanna y Argella, les aprecia y trata de no molestarles en sus caminos. Habíamos dicho algo de los amores, Lyonel no sabe lo que es eso, conoce el capricho, el deseo, el querer a alguien pero el amor... eso solo lo tiene para sus allegados y presiente que no es lo mismo. ¿Entonces por qué siempre parece saber al respecto?. Por alardear seguramente,
Historia
Lyonel no nació en el mejor de los momentos, su madre Mina Tyrell se fue del mundo al parir a dos criaturas, una de pelo castaño y otro de pelo negro con inconfundibles ojos azules, ese último era él.

Debido a su falta de madre, su progenitor vivo: Robert Baratheon hizo de padre y de madre, aunque con la ayuda de Argella, Alynne y su tía Selyse Florent. Lyonel creció admirando historias de héroes y caballeros, anhelando ser como su padre y sus hermanos mayores, como todo niño, soñaba con ser un caballero con la habilidad de Daeron el joven dragón o de Orys Baratheon el famoso primer miembro de su hogar, de día jugaba a ser el que rescataba a su hermana de las fauces de un dragón, de noche jugaba a ser como Lann el astuto y robarle el dinero a los Casterly. Se le podía ver yendo de un lado a otro junto a todo tipo de personas, todos eran parte de sus juegos, todos lo conocían y se sumaban a sus locuras.

Pero el tiempo pasa y todos debemos crecer, en el caso del menor de los Baratheon, esto significó dejar la vida de juegos con su hermana, para pasar a las lecciones con el maestre tanto de geografía, historia, heráldica, como cuentas y hasta armas, esta ultima era su favorita. ¿Por qué?. Porque su padre se había empeñado en ser él mismo quien lo entrenará, Lyo así pasaba las tardes con el y cada vez que realizaba un avance se llevaba un "Bien hecho, sigue así" que lo hacía sentir el niño más feliz del mundo, hinchándose de orgullo. Así fueron varios años, dónde no soltaba la espada ni para dormir con tal de ganarse un visto bueno de él, sus ansias de reconocimiento lo hicieron ser competente desde muy pequeño.

Era feliz en su pequeña burbuja.

A los diez años, observó un hombre morir, a los once lo llevaron a su primer cacería, a los doce años, los hombres de la familia lo arrastraron a su primer cabaret, y a los trece todo cambio. No entendía muy bien el por qué, pero su hermana mayor se iba a casar con un Martell, su hermana mediana había realizado algo con el príncipe, su hermano se casó y él... él vío al gran Robert caer en seco con una carta de Alynne, también lo vio irse en busqueda de venganza, escuchó los horribles rumores llenos de calumnias e injurias para aquel a quien más admiraba y el dolor se transformó en rabia. Lyonel Baratheon se escapó por medio año de su hogar, viajando como pudo a distintos sitios, entre los que se encontraba la casa de su abuela Olenna, visitando a su hermana quién había pasado a vivir allí, pero el dinero no dura para siempre y no le quedo otra más que terminar regresando a Bastión de Tormentas, su hermano Edric ahora era señor, lo dejó ingresar bajo la promesa de que no volvería a hacer aquello, Lyonel quien ya poco le quedaba decidió aceptar y allí se estableció.

Actualmente es uno más, continúa practicando a diario y sirviendo a su familia, esperando su oportunidad para limpiar el nombre de su padre y enorgullecerlo una vez más, no hay cosa que Lyonel Baratheon desee más que el convertirse en el mejor.